Según los historiadores, los principales responsables del desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial fueron Alemania, Italia y Japón; las tres potencias del eje, quienes comenzaron su expansión.
En Japón, llevaron adelante una política agresiva con el objetivo de
construir un imperio e Oriente; ocuparon Manchuria y luego China. Se desarrollo
así una potencia industrial y militar. Por otra parte, en Italia, Mussolini se
lanzó sobre África y Europa oriental; años más tarde lanzo sus tropas contra
Etiopia, alejándose de sus viejos aliados y acercándose a Alemania. Luego,
Italia decidió ocupar Albania, en los Balcanes. Por el lado de Alemania, Hitler
impuso un régimen de terror interior, restableció el servicio militar obligatorio
y se negó a cumplir con la “culpabilidad de guerra” dictada por el Tratado de
Versalles. De esta manera, trato de unificar Alemania en una sola nación con
una gran maquinaria bélica para una futura guerra.
Los gobiernos de las potencias occidentales no intervinieron ya que
Hitler aparecía como el líder más eficaz para acabar con el comunismo. Hitler
logro anexar Alemania con Austria pero ante la oposición de algunos invadió
Austria.
Grupo de hombres judíos, siendo sometidos por soldados alemanes. |
Con estas ideas, los grupos de resistencia llevaron a cabo este tipo de
acción, integrados por civiles que actuaban en forma clandestina. Por ejemplo,
en Yugoslavia, los partisanos, eran grupos de la resistencia comunista
dirigidos por Tito, lograron la liberación del país. En Grecia se formó un ejército
de guerrilleros para expulsar a los nazis. En Italia, los partisanos impulsaron
la lucha antifascista, y en Francia, los maquis participaron en la liberación
de su país.
Sin embargo, existían grupos que ayudaban a los nazis
(“colaboracionistas”) en su plan terrorista, un caso notable fue el gobierno francés
de Vichy.